CHARLA ONLINE
Nuevas obligaciones en monitorización del riego y fertilizantes en el Campo de Cartagena

Los sensores de humedad se han convertido en una herramienta muy importante en el entorno agrícola. La publicación de la Ley 3/2020, de 27 de julio, de recuperación y protección del Mar Menor. Es la cuarta regulación en cuatro años y establece una serie de obligaciones en la monitorización del riego y fertilizantes. En esta misma línea, el Organismo de Cuenca, a través de acuerdo de gobierno, publicó el 1 de agosto una serie de medidas cautelares en relación con la extracción y la protección de la calidad de las aguas de la masa subterránea del Campo de Cartagena. 

Implementar nuevas tecnologías en el seguimiento de la humedad en el suelo y en el control de la fertirrigación, requiere una elevada profesionalización de los distintos operadores implicados. Con el objetivo de hacer coherente la legislación vigente  y los nuevos avances agronómicos surge esta jornada de transferencia tecnológica 100% práctica. 

La jornada online consta de los siguientes bloques:

Los temas a abordar y que se desarrollarán serán:

  • Obligaciones legislativas, sensores de humedad, tipos, instalación, equipamiento y manejo.
  • Seguimiento de la fertilización mineral, principalmente N y P, sondas de succión y otros medios de monitorización.

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Nuevas obligaciones en monitorización del riego
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¿Por qué son importantes los sensores en la agricultura?

Los sensores se han convertido en una herramienta fundamental en el mundo de la agricultura teniendo en cuenta que consume casi el 70% de los recursos hídricos. Esta realidad obliga a desarrollar una tecnología que controle de de forma efectiva cuando es realmente necesario regar y qué cantidad de agua es necesaria. 

La respuesta a esta necesidad son los sensores de humedad

Los sensores de humedad en la agricultura de precisión. 

Los sistemas para el riego están actualmente muy automatizados, y junto con previsiones meteorológicas, se consigue un control hídrico muy preciso. Ahora bien, si a todos esos sistemas se le añade un control de humedad del suelo, se puede automatizar las necesidades de riego teniendo en cuenta las necesidades precisas de los cultivos. 

Estos datos son de gran ayuda, ya que se consigue una optimización en la producción, ya que ayudan a una mejor gestión del agua para el riego, disminuyendo el impacto ambiental y un ahorro considerable de dinero.

Por tanto, controlar los niveles de humedad del suelo da la oportunidad de tomar las mejores decisiones a la hora de programar los riegos, así como la cantidad de agua necesaria y cuando realizarlos. 

¿Cómo funcionan los sensores de humedad?

El funcionamiento de  estos sensores se basan en el control de unas sondas que monitorizan el nivel de humedad del suelo y muestras las necesidades de agua de los cultivos. 

Un factor muy importante a tener en cuenta, es la colocación correcta de estos sensores, una buena distribución dentro de la parcela de cultivo. Este factor garantiza la obtención de una serie de datos representativos y que nos sirvan realmente para garantizar una regado correcto.